A veces,
Se me
curva la sonrisa hacia abajo.
Sé por
qué ocurre eso,
Pero
no dejo de repetirle
A mi
corazón, a mi mente,
Sobre
todo a mi alma,
Que no
importa.
Si dices
que permaneces
Habrá
que empezar a creer,
A confiar
en las palabras ajenas.
Juzgar
es la nueva educación
En la
que he sido pionera,
A la
que he traicionado
Por
querer ser mejor.
Sin embargo,
los miedos acechan,
¿Sucumbiré
a la sonrisa,
Acabaré
abajo?
No
puedo evitar preguntarme
Con el
corazón machacado
A acelerones
Si
será cierto,
Si el
tiempo será bueno
Y me
dará permiso para comprobarlo.
Que mi
sonrisa aunque se curve hacia abajo,
Valdrá
la pena verla,
Porque
lo provocará tu tacto,
Tu risa,
Tus dedos.
Aguantaré
la sonrisa hacia abajo
Porque
mis ojos se encienden
Al encontrarse
con los tuyos
Y el
mundo,
Por unos
momentos,
Parece
mucho más bonito que antes,
El mar
resplandece mejor
Contigo
cerca.
Aunque
mi sonrisa se curve hacia abajo,
Aguantaré
lo que sea
Para
permanecer.
Si
tengo que sucumbir, sucumbiré,
Y si
encima, es en tu belleza,
Aunque
se mantenga en pasado,
Mi presente,
sucumbiendo en tu belleza,
Será
aquella muerte
Que
me hará feliz,
Aunque
sea aquella,
Que por
las razones que sean,
Tiene
una sonrisa
Curvada
hacia abajo.
21.07.15
Cristina
Merino
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