© 2013-2017 Cristina Merino Navarro


lunes, 27 de junio de 2016

He descubierto
Que la belleza reside
En mi corazón cuando lo desbordas
Y lo invades.

25.06.16
Cristina Merino

martes, 7 de junio de 2016

T e v e o



Se abre el firmamento
A otro plano.
Como un esternón vacío.
Y ¿sabes?
Yo a mí me veo.
Me encuentro en los meteoritos
Estrellados
Que se ven bonitos desde la Tierra.
Y si puedo verte será
Cuestión tuya.
Pero me gustaría acoger
A todos tus púlsares estrellarse
En mi cuerpo,
Girando a sonrisas varios cientos
De veces por segundo alrededor.
Llamar a la intensidad de neutrones
Cerca de nuestros polos opuestos,
Chorreando rayos desde el cielo
Y fabricando belleza,
Mientras aprendemos a esquivar supernovas
Justo
En ese punto que aún no encontramos,
Por pertenecer al infinito
Y al incierto.
Pero, ¿sabes?
Yo sí me veo,
Ardiendo,
Viajando por el universo,
Muy lejos de quedarme sin combustible
Y explotar.
Pero,
¿Te ves tú
Navegando a años luz,
Explorando
Y queriendo alcanzarme?
Quizá pare
Fuera del sistema
Para dar un poco de tregua a tu carrera
Y preguntar
Si tú puedes darle a otro púlsar
Definiciones del amor
Cuando radian
En direcciones opuestas.
Pero yo sí me veo.
Creo que te alcanza el fulgor
En ese planeta sin más vida inteligente que esta emisión,
Desconocida.
Sólo desnudos en la confluencia de la irradiación
De dos púlsares al encontrarse,
Sólo existiendo y siendo,
Aunque no sepa si tendrán sentimientos.
Pero me arriesgo.
Tal vez me equivoque y proyecte
Mi deseo.
Pero te veo.
Quizás entonces amor sea yo
Porque tú.
Y lo entienda todo.
Quizás amor ya soy yo
Porque tú.
Y me veo.


06.06.2016
Cristina Merino

miércoles, 1 de junio de 2016

Disociación



Desgarro los papeles,
Me transformo en fuegos gaseados
En los yunques.
A golpes.
Mi lado izquierdo se pervierte y necesita
Lamer la piel que sigue en carne viva,
Moldeada a placer,
Dividida y completa.
Soy el recuerdo de que la muerte existe,
De que la vida existe,
Y tiene impronta en mi cuerpo.
Cementerios vendidos en mi pecho
Desubicados de sus tumbas.
Espalda chorreando sangre
Porque caí y no recuerdo de dónde
Venían los miedos.
Se abre mi esternón en un eco sordo
Dando a luz a una posible belleza
Que no atrevo a mirar,
Por si mis sitios típicos parten las costillas
A un ser pequeño.
La inestabilidad como un coqueteo,
Hasta saber que nunca.
Nunca he sido,
La creación placentera de vuestros dioses
Que deja de renunciar al cielo.
Porque yo no me entiendo
Sin vuelo,
Ni tampoco me quiero,
Ni me percibo,
Sin caída.

31-
Cristina Merino 

http://photoslonga.tumblr.com/post/32117617990/wrap-me-up-unfold-me