© 2013-2017 Cristina Merino Navarro


miércoles, 29 de julio de 2015

Hacia dentro

BIOGRAFÍA
No lo que pudo ser:
Es lo que fue.
Y lo que fue está muerto.
Octavio Paz

Leer a Octavio
Es como administrarme
El suicidio por dentro.
Al menos,
Esta muerte no mancha,
Por mucho que eche de menos
El comienzo o el invierno
Que resultó ser
De los meses más cálidos.
Ya sé,
Nunca vuelves,
Ni más me quieres al lado.
Es hora de irse,
De llevarme los estímulos,
Las ganas y, mi ser,
Se viene conmigo,
Hacia dentro, bien hacia dentro,
Que no resultó valer para nada.
-La piedra sin pulir,
Se quedó así, en piedra.-
Te dejo los recuerdos,
Para cuando me eches en falta
Y quieras echarle más sal
A las heridas.
Quizás, algún día,
Las tuyas y las mías,
Pueda ser
Que escuezan juntas.

29.07.15
Cristina Merino

martes, 28 de julio de 2015

Ojalá todo

Las sombras se despiden de mis deseos.
Querer mucho algo
No hacía posible su realización
Y mis esperanzas
Se atragantaban en manos ajenas.
Me ahogaban las ideas
De saber que lo imposible
Era lo único que yo deseaba,
Que aquellos que decían
Que sólo costaba un poco más
No sabían de ti ni de mí,
De la inexistencia de un juntos,
No sabían que no existían posibilidades
De volar.
Ojalá todo mientras me seco la sangre
De los ojos.
Las sonrisas no cubrirán
Más mi cara,
Serán instantes que recuperar
Cuando ya no sepa vivir
Este presente que me ha tocado,
En el que estás.
Serán la luz para cuando la curva
Hacia abajo
Desaparezca.
Ojalá todo mientras me vendo el pecho
Anegado en ansiedad.
Hacerte sentir especial
Creo que perdió su valor
Aunque mi cabezonería siga haciéndolo,
Porque nace del alma,
No del corazón.
Pero es que yo
También perdí el valor.
El sentirse especial resultó
Ser un amago,
Un espejismo,
El oasis sin agua en el que resulta que muero,
La deshidratación de tus palabras.
Pero todo, el dolor, la agonía
Del despedazarse,
El enloquecer por inventarte verbos,
Hacerte versos,
Y resultar que de verdad soy tan pequeña,
Aunque no tenga sentido,
Aunque sí lo tenga,
Merece la pena.

28.07.15

Cristina Merino

lunes, 27 de julio de 2015

Versarte

Me pasaría la vida
Mirándote
Y no sé qué cosa
Más bonita
Podría decirte
Que no fuera esa,
Que me pasaría,
Toda la vida,
Versándote.

17.07.15
Cristina Merino

viernes, 24 de julio de 2015

Quisiera comerme todos tus días,
Hacerte inexistente para todas las otras dimensiones
Y, así,

Eternizarte.

Cristina Merino

martes, 21 de julio de 2015

Sonrisa

A veces,
Se me curva la sonrisa hacia abajo.
Sé por qué ocurre eso,
Pero no dejo de repetirle
A mi corazón, a mi mente,
Sobre todo a mi alma,
Que no importa.
Si dices que permaneces
Habrá que empezar a creer,
A confiar en las palabras ajenas.
Juzgar es la nueva educación
En la que he sido pionera,
A la que he traicionado
Por querer ser mejor.
Sin embargo, los miedos acechan,
¿Sucumbiré a la sonrisa,
Acabaré abajo?
No puedo evitar preguntarme
Con el corazón machacado
A acelerones
Si será cierto,
Si el tiempo será bueno
Y me dará permiso para comprobarlo.
Que mi sonrisa aunque se curve hacia abajo,
Valdrá la pena verla,
Porque lo provocará tu tacto,
Tu risa,
Tus dedos.
Aguantaré la sonrisa hacia abajo
Porque mis ojos se encienden
Al encontrarse con los tuyos
Y el mundo,
Por unos momentos,
Parece mucho más bonito que antes,
El mar resplandece mejor
Contigo cerca.
Aunque mi sonrisa se curve hacia abajo,
Aguantaré lo que sea
Para permanecer.
Si tengo que sucumbir, sucumbiré,
Y si encima, es en tu belleza,
Aunque se mantenga en pasado,
Mi presente, sucumbiendo en tu belleza,
Será aquella muerte
Que me hará feliz,
Aunque sea aquella,
Que por las razones que sean,
Tiene una sonrisa
Curvada hacia abajo.

21.07.15
Cristina Merino


domingo, 19 de julio de 2015

Vencida

La tristeza de nuevo
Amenaza en el ocaso de mi ser.
No hay cura que persiga
Para esta enfermedad
Cuando ni siquiera puedo alcanzar a verme
En el espejo
Donde no me reconozco en la belleza,
En el amor,
En la amabilidad.
Soy más compendio de otras palabras
Mucho más duras.
Soy más dolor que tiene un cuerpo
Que cuerpo que tiene un miedo,
Como si sólo fuera uno,
Y no se pareciera a ti.
Yo, que también lo siento,
No puedo evitar pensar
Lo distinto que es del tuyo,
Lo bonito que sería que se parecieran.
No pueden asomarse más lloros,
Ni gritos tras las decepciones.
Las esperanzas se asesinaron,
El optimismo se vertió por un puente.
Qué debo hacer,
Si el cansancio amenaza con establecerse
En esta mente y en este cuerpo.
Pero esto también soy yo,
Mis heridas,
Algunas, tan mías como tuyas.
Quizá sucumba otra vez a abrirlas,
A llorarles encima porque el dolor
Es demasiado potente y nubla,
A veces,
A cualquier otro sentimiento.
No aguanto.
Yo también tengo mis miedos
Y, hoy, no tengo más fuerzas
Para continuar enfrentándolos.
Temo ver que, de verdad, hoy te has ido,
Que has muerto un poco para mí,
Que quizás eso prefieres
Y que las lágrimas son incontenibles.
Temer que no quede suficiente,
Que no se demuestre la fuerza
Y ganen todos nuestros miedos.
Si eso ocurre
Yo habré desaparecido
De tu lado de mundo.
No había lugar para mi en el alma.
Ni en la vida.
Y hoy, no hay remedio,
Me gana la partida
La tristeza.
Me gana el dolor,
El nudo en la garganta
Y no sé más
Cómo se escribe
O solía escribir.
Pierdo el don,
Me vencen.
No sé si pedir ayuda,
Si ya estoy vencida.


19.07.15

Cristina Merino

jueves, 16 de julio de 2015

Quizá sea mejor poeta


Estoy atrapada aquí,
Con la frustración y el desánimo.
Siento como el desgarro
Hace polvo los brazos con los que escribo
Cuando me acecha el miedo
De perder la vida
Por no haber sabido cómo vivirla,
Escribirla o dártela.
Por eso,
Dentro de unos años,
Quizá sea mejor poeta
Y ya no grite por mis temores
De perderte.
Sí, quizá sea mejor poeta,
Pero quiero que sepas
Que habré perdido
Mis mejores poemas:
Todos los que eran por y para ti.

15.07.15

Cristina Merino

miércoles, 15 de julio de 2015

Engullir de vida


La impotencia
Se abre paso a estocadas.
El corazón ya no es que haya dejado
De sangrar otra vez.
Creo que ya no existe,
Se ha marchitado
Cuando creía
Que era inmarcesible
Cuando tú lo llenabas.
Se han abierto todas las venas
Y las vendas
Han aparecido por el suelo desperdigadas
Y las escaleras
A los cielos
Se desprendieron de sus génesis
Y cayeron mis alas,
Capaces de haber abrazado y amado tus heridas.
Tus demonios eran mis ángeles favoritos
Y los quería por encima
De todos los míos.
Las imperfecciones venían contigo,
Igual que los daños de mi existencia,
Venían conmigo.
No parecía que hubiera sanación posible
En este engullir de vida,
En este tiempo que se escapaba entre las lágrimas.
Sigo soñando que estoy lejos
En un tiempo utópico en el que de verdad
Consigo ser alguien más entre la multitud
Que te rodea.
Si pudiera evitar
Pensar
Que querría prestarte mis ojos
Para así, quizá,
Tú pudieras comprender mi rabia,
Mi ira.
Ojalá por tres segundos
Pudieras sentirte
Como yo me siento
Pudiendo experimentar la locura
De no ser capaz
De dejarte volar muy lejos
De mi vuelo
Por si alcanzas otro cielo
En el que mis alas no pueden alzarme
Y ni siquiera te giras
Para darte cuenta
Que no sigo contigo
En este engullir de vida
Que era todo tuyo.

15.07.15

Cristina Merino

martes, 14 de julio de 2015

Bearable

Él me contó
Sobre aquel libro
En el que la parte
De lo terrible
Soportable
Es la belleza.
Y a ti,
Que todo eres
Bello,
Te amo.


21.05.15
Cristina Merino

lunes, 13 de julio de 2015

Detachment

Ardemos de tanto que nos separamos
Y apartamos las manos al tacto.

Podrás ver
Que en mi pecho existen
Todas
Esas revoluciones,
Las llamas,
Que jamás prenderán
Por mí,
En el tuyo.

La insuficiencia es mi carga,
Y la excelencia
No sé si te pesa,
Pero tú la llevas,
Siempre,
A espaldas.

26.03.15

Cristina Merino

martes, 7 de julio de 2015

A las cuatro y cuarenta y ocho


Estoy permitiendo
Que la medicación no resulte.
Sé que sólo ocupo un espacio,
Pero pronto dejaré de hacerlo.
Me han abandonado y no sé cómo
Ver la soledad
Si no es como otra imposición,
Otra cadena para que mi creatividad
Deje de escribir.
He tenido que existir
Para sentir el dolor, la tristeza.
Que quiero a alguien que no existe,
Quiero al inexistente vacío de un nombre
Y he tenido que crecer como marea que no consigue
Golpear nunca las rocas de las cuevas.
Imagínate
Si salgo por la mañana
Me emancipo en pensamiento
Y, después de soñar mil veces con tus ojos,
No hay extraño en el que no intente encontrarte.
Y nunca lo consigo.
Sabemos que, al final, acabaré muerta,
Y no se podrán reconocer en las tumbas
Los antiguos ojos negros,
La mirada deshecha,
El fanatismo de sus dedos en un papel en blanco
Ni lo especial que te ves en su mirada.
Me tiembla el pulso, me tiembla el llanto.
Creo que he llegado en un momento
Del todo equivocado.
O quizá sea cierto
Que ni si quiera tendría
Que haber llegado.
Que este, realmente, no es mi cuerpo.
Quizá me duela otro corazón sin saberlo,
A las cuatro y cuarenta y ocho de la madrugada,
Cuando las pastillas han dejado de funcionarme.
Tal vez serviría aceptar
De una vez
Que, de otra manera,
Me quieres.
Pero quizá sea tarde,
A las cuatro y cuarenta y ocho de la madrugada.

14.06.15

Cristina Merino

lunes, 6 de julio de 2015

Mi libro

Qué más puedo yo ahora escribirte
Si he rellenado miles de libros
Hablando de ti
Y se han tintado todas sus hojas
De un rojo sangre
Que temo mío.
Diría que eres mi libro.
Más aún.
Mis palabras.

06.07.15
Cristina Merino