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miércoles, 15 de julio de 2015

Engullir de vida


La impotencia
Se abre paso a estocadas.
El corazón ya no es que haya dejado
De sangrar otra vez.
Creo que ya no existe,
Se ha marchitado
Cuando creía
Que era inmarcesible
Cuando tú lo llenabas.
Se han abierto todas las venas
Y las vendas
Han aparecido por el suelo desperdigadas
Y las escaleras
A los cielos
Se desprendieron de sus génesis
Y cayeron mis alas,
Capaces de haber abrazado y amado tus heridas.
Tus demonios eran mis ángeles favoritos
Y los quería por encima
De todos los míos.
Las imperfecciones venían contigo,
Igual que los daños de mi existencia,
Venían conmigo.
No parecía que hubiera sanación posible
En este engullir de vida,
En este tiempo que se escapaba entre las lágrimas.
Sigo soñando que estoy lejos
En un tiempo utópico en el que de verdad
Consigo ser alguien más entre la multitud
Que te rodea.
Si pudiera evitar
Pensar
Que querría prestarte mis ojos
Para así, quizá,
Tú pudieras comprender mi rabia,
Mi ira.
Ojalá por tres segundos
Pudieras sentirte
Como yo me siento
Pudiendo experimentar la locura
De no ser capaz
De dejarte volar muy lejos
De mi vuelo
Por si alcanzas otro cielo
En el que mis alas no pueden alzarme
Y ni siquiera te giras
Para darte cuenta
Que no sigo contigo
En este engullir de vida
Que era todo tuyo.

15.07.15

Cristina Merino

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