Se oye a mi
corazón palpitar,
A cada bomba que
explota en un rincón de mi cabeza.
Los himnos se han
extinguido para darnos paso.
Todos nos saludan relinchando
con sus hachas.
Nos
temen. Te temen.
Te ven a punto de entrar,
jodiendo en mi mundo.
Oigo su final al
redoblar con tus nombres,
Mientras se me
entelan los ojos con la sangre,
Que brota brota brota…
No para de brotar.
Hay charcos en mis
ojos, y en mis labios.
He dejado de
existir, sin haberte probado.
No he sorbido tus
labios. Joder, no he probado tus ojos.
Me han maldecido,
joder.
Ya no podré morir.
Joder. Joder. Joder.
Si sólo fuera joder,
Podría decir que nos
conocimos,
Que me despedí...
02.07.2014
C. Merino
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