No he
vuelto a soñar.
No desde
que no existen las calles.
Han desaparecido
las luces de mis ojos
Y las
tinieblas me han abandonado.
No he
vuelto, por si me encontrabas.
Sentía miedo
de tus esperanzas
De un
optimismo desconocido.
No tenía
valor que pulir
Ni nada
que enseñarte.
Ni mis
pesadillas te valían.
Ya no he
vuelto a soñar.
La culpa
es de tus palabras.
20.01.2014
C.
Merino
Cuanta maldad hay en las palabras mujer!
ResponderEliminarMucha!
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