Las alas se expandían y luchaban,
Avasallaban el aire.
Contener todas las lágrimas en mi pecho,
Era un crimen.
Y me abstraía en la lucha, en la batalla,
En la caída.
Yo caigo con él todas las veces.
Pero tú me tocas y sé
Que puedo volver.
Que he vuelto y estoy
En tierra.
Por primera vez no quiero seguir el vuelo
Que me aleja del sufrimiento
Y de la belleza más bonita de todas,
Completamente corrompida.
Te quiero se convierte
En lo más serio y fuerte
Que podría concentrar en unas palabras.
Ángel, no estamos solos.
Puedo recogerte con mis alas cuando caigas
Y veas
Que él también sigue conmigo,
Con luz propia, con alas propias
Que también pueden
Abarcar el cielo.
29.12.15
Cristina Merino
No hay comentarios:
Publicar un comentario