© 2013-2017 Cristina Merino Navarro


miércoles, 19 de febrero de 2014

Me ha entrado el pánico andando por la calle,
Y me han asaltado las lágrimas,
A punta de pistola.
Me he visto encerrada,
Y la niebla aprisionándome en su forma etérea.
He visto como fallaban mis ojos
Y a tu rostro asustado mientras venías hacia mí,
Corriendo.
Me di cuenta de que había muerto
Y de que tú solo intentabas entenderme,
Que yo te comprendiera
Y te dejara entrar para darme la noticia.
Tu golpeo a la puerta ha llegado tarde.
Se ha pasado la hora del té.
Y yo no veo nada.
Me lloran los ojos,
Y ya sé por qué.
Desde aquí te pido que me despiertes de este coma,
Que me ayudes a salir de las tinieblas,
De esta muerte que ha venido a encontrarme,
Que me tiene amarrada, no me suelta.

17.02.2014

C. Merino

No hay comentarios:

Publicar un comentario