© 2013-2017 Cristina Merino Navarro


sábado, 9 de noviembre de 2013

Ahora te llamamos mentirosa.
Perdimos el tren, juntas, mentirosa.
Lo perdimos y yo me preocupé.
Tú seguiste cantándome Srawberry girl
riéndote, sudando de todo, jodiendo con todo.
Dicen que así es la vida,
que a veces pierdes un tren.
Y quizás suene mejor en otro idioma,
-quizás lo prefieras en francés-
porque este lo entiendes, mentirosa,
y me duele este nombre que ha quedado,
irreconocible,
podrido en mis labios,
como mi fe. En ti.
Y me duele la mentira, la excusa,
la no preocupación por no mantenerte en mi vagón.
C'est la vie, mon amour, que no te duela tanto,
que el transbordo es cansado,
y yo también estoy cansada
yo también soy persona
y no domino la indiferencia como tú.
No domino tus artes.
Perdóname, no las domino.
Perdona mi incomprensión.

09.11.2013
C. Merino

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