LXXVII
Dices que tienes corazón, y sólo
lo dices porque sientes sus latidos;
eso no es corazón..., es una máquina
que al compás que se mueve hace ruido.
Bécquer
Me faltan ganas
Como corazones
Para suplantar al mío.
Noto un frío distinto,
Esta vez.
Una separación
Sin sangre,
Desde lo alto de la fortaleza
De la que no quiero salir.
Mi castillo es solitario,
Y pequeño, seguramente implacable,
Pero es donde habito
Y desde dónde yo
Percibo belleza.
Aunque hoy haya vacío
En mi paisaje,
Siempre queda algún destello
De lucha.
Siempre queda alguna máquina
Que probar en mi pecho.
Como corazones
Para suplantar al mío.
Noto un frío distinto,
Esta vez.
Una separación
Sin sangre,
Desde lo alto de la fortaleza
De la que no quiero salir.
Mi castillo es solitario,
Y pequeño, seguramente implacable,
Pero es donde habito
Y desde dónde yo
Percibo belleza.
Aunque hoy haya vacío
En mi paisaje,
Siempre queda algún destello
De lucha.
Siempre queda alguna máquina
Que probar en mi pecho.
Cristina Merino
No hay comentarios:
Publicar un comentario