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sábado, 27 de junio de 2015

Bailan

La oscuridad ilumina el lugar
Y mis pies avanzan descalzos.
Puedo sentir el dolor de los cristales
De todos los sueños
Clavándose en sus plantas.
La sangre hacía que me deslizara
Por toda la pista entre los cuerpos
Desconocidos de las sombras.
Como un ángel descosido que ha caído
Desde lo alto de los cielos.
La gente mira su contorsión y el dolor
De todos sus movimientos.
La sensualidad estaba en la muerte
Y sus gestos estaban impregnados
De deseos.
Sentía todo el sufrimiento de morirse
Aún sin conseguir hacerlo.
Se entelan los ojos, se esparce su mente,
Pero la muerte sigue bailando
A martillazos
Y nadie se acerca a sostener su cuerpo.


21.06.15
Cristina Merino

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