© 2013-2017 Cristina Merino Navarro


jueves, 26 de marzo de 2015

Nos tenemos

Me acordé hoy de ti,
Cómo cada día,
Con el dolor en potencia
Y la ansiedad en la piel
Por saber cómo no estás.
Me hablaron de la niña hoy,
Yo, la niña infeliz,
En medio de la fiesta
Con la desilusión en el rostro
Y triste.
Y pensé en ti,
Obra que hace detenerte,
Mirar y atreverse a ver,
Hacerte sentir.
Removerte.
No juzgable por la belleza.
Hoy me acordé de ti
En el momento álgido
De la tristeza y el silencio
Cuando quizá necesitaba
Muchas más palabras
Explicando quién soy.
Sé que ya no puedes
Decir más dolor
En lo que ya no me escribes.
Pero ya anida aquí, con tu huella,
Ahí, en mi pecho, donde anida
Del desangramiento de los sentimientos.
Me sangran también las rodillas de la caída
Al abismo interior de mi existencia.
Muero.
Aislada a consciencia,
Para sentir el dolor merecedor
De ser sentido del todo.
Pero estoy sola
Soportando su peso en carne viva.
Te tengo en el escozor
De sentirte a flor de piel.
Me dueles, bonito, entero en mi muerte,
Mientras te tengo a medias.
Tú me tienes, idiota, medio perdida,
En la memoria de lo que fue mejor.
Toda esta incoherencia duele
Como si yo hubiera muerto,
O como si tú me desaparecieras.
Perdimos al apostar demasiado,
Mucho o poco, no por nosotros mismos.
Pero quiero dejar toda la mierda de saber
Que leerás esto y va a doler
Estar jodida.
Abandonada también por el arrepentimiento
No seré capaz de negar mi vida en el abismo,
Esta vez,
De tu existencia.

26.03.15
C. Merino

No hay comentarios:

Publicar un comentario