© 2013-2017 Cristina Merino Navarro


jueves, 3 de julio de 2014

Se oye a mi corazón palpitar,
A cada bomba que explota en un rincón de mi cabeza.
Los himnos se han extinguido para darnos paso.
Todos nos saludan relinchando con sus hachas.
Nos temen. Te temen.
Te ven a punto de entrar, jodiendo en mi mundo.
Oigo su final al redoblar con tus nombres,
Mientras se me entelan los ojos con la sangre,
Que brota brota brota…
            No para de brotar.
Hay charcos en mis ojos, y en mis labios.
He dejado de existir, sin haberte probado.
No he sorbido tus labios. Joder, no he probado tus ojos.
Me han maldecido, joder.
Ya no podré morir.
Joder. Joder. Joder. Si sólo fuera joder,
Podría decir que nos conocimos,
Que me despedí...


02.07.2014
C. Merino

No hay comentarios:

Publicar un comentario